Te
han robado y todavía no te has dado cuenta. Se canceló la sociedad
de consumo. No volverás a tener lo que tenías: si eras clase media,
bienvenido a la pobreza. Si ya eras pobre, prepárate a pasarlo aún
peor...
El
planeta tiene recursos limitados. Hasta ayer el capitalismo parecía
una fiesta permanente para las clases pudientes de todo el mundo,
entre las que se contaba una amplia 'clase media' con acceso a
relativos lujos y servicios no vistos en otras épocas.
Esta
aparente fiesta interminable, que los gurús del capitalismo
prometían estaría al alcance de todos conforme se desarrollase la
economía de cada país, se originó en la energía barata -sobre
todo gracias al petróleo y otros combustibles fósiles- que
la humanidad ha venido usando los últimos 200 años. Ello posibilitó
un aumento increíble de la producción y la abundancia de bienes
cuyo reparto creó esa 'clase media' y el estado de bienestar.
En
la abundancia de petróleo descansa también la llamada 'revolución
verde' que con máquinas dedicadas a la agricultura, pesticidas y
abonos (también derivados del petróleo) y transporte barato
produjeron alimentos suficientes para una población mundial
disparada.
Ese
petróleo lleva años siendo cada vez más difícil de conseguir. Los
yacimientos de petróleo convencional de los diversos países
empezaron a bajar su producción, primero en Estados Unidos y Europa,
lo que movió el centro de la geopolítica a los países de oriente
Medio. Pero poco a poco éstos también estaban llegando al pico de
producción.
Este
pico de producción, el llamado 'Peack Oil', es el punto en que cada
vez se extraería menos petróleo al haberse agotado los yacimientos
más superficiales.
Con
técnicas agresivas como el fracking se demoró este momento. Pues
todavía no hay una fuente de energía que pueda competir en
rendimiento con el petróleo. Si la extracción disminuye, la
economía mundial caería y eso es impensable para el capitalismo de
masas.
Pero
desde hace años se veía que ese punto se estaba alcanzando. El
petróleo podía empezar a faltar. Los más ricos no podían
renunciar a su modo de vida, así que la duda es ¿Cómo hacer que la
inmensa mayoría del mundo deje de consumir, sin revueltas?
SOLUCIÓN
1: Empezaron por parches suaves. Los coches diésel fueron
demonizados por su 'contaminación' (el diésel necesita petróleo de
más calidad, que había que ahorrar). Se promocionaba cada vez más
agresivamente el ecologismo de salón. ¡No consumas plástico!
¡Evita contaminar! El Cambio Climático (una amenaza real, pero que
no se combate con el cese de consumo de los pequeños) se utilizó
para restringir cada vez más el uso de plásticos y para frenar con
'acuerdos globales por el clima' el desarrollo de países del tercer
mundo.
Pero
estos parches no fueron suficiente. Así que las élites necesitaban
jugar una carta maestra. La SOLUCIÓN DEFINITIVA. La aparición de un
nuevo virus descontrolado serviría de excusa perfecta para paralizar
a la población. Brutal parón en el uso de vehículos, fin de los
viajes de placer, caída del consumo generalizada.
No
esperes volver a consumir como antes. Eso se acabó. La energía (el
consumo) mundial ya no es para todos. Quedarán las migajas para los
pobres, pero la vida de derroche será sólo para los ricos. Ese 1%
de la población que posee la mitad de la riqueza del planeta. A los
demás nos espera una caída en nuestro nivel de vida sin
precedentes.
Con
la trampa de Wuhan se logran también otros sabrosos objetivos:
parálisis de la población por el miedo, una explicación
'científica' para las medidas autoritarias a imponer, un discurso de
crisis económica 'necesaria para salvar vidas' que convierte en
inmoral a quien proteste... etc.
La
gente tardará en reaccionar. Las élites han aplicado perfectamente
la doctrina del shock y eso se traduce en masas sumisas que se dejan
guiar. Y mientras nadie explica lo que se nos viene encima, la
mayoría podemos vivir con la ilusión de que el desastroso parón
económico es un mal pasajero y necesario, y que en semanas o a lo
sumo unos pocos meses 'todo volverá a la normalidad'.
Prepárate
porque esa normalidad ha cambiado para siempre. Prepárate para un
mundo donde las élites ya no necesitan escudarse tras democracias
suaves para dominarnos. Y no hay resistencia organizada contra esto.
Despierta
y Lucha
#YoQuieroSalir
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