jueves, 9 de abril de 2020

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PLAN DE BATALLA



Si entiendes que nos han metido en una trampa, que vamos a un mundo cada vez más dictatorial y empobrecido para la gran mayoría de la humanidad, espero que estés dispuesto a luchar para cambiarlo.

No sirve de nada lamentarse ni intentar recomponer el estado de cosas de antes de Wuhan. Los soportes de ese sistema, las grandes corporaciones y los estados parlamentarios, son precisamente los que lo dinamitaron ante la escasez de recursos. Y ellos son ahora los que configuran el nefasto gobierno global.

Para combatir, lo primero es identificar al ENEMIGO. Éstos son los elementos a combatir (de mayor a menor):

  1. Las grandes fortunas, el 1% de personas que poseen más de la mitad del planeta y controlan el resto.
  2. Las multinacionales y grandes empresas, pues son el instrumento de ese 1%.
  3. Los estados centralizados y sin libertades, ya que actúan como si fueran una gran corporación.
  4. Políticos, sean del color que sean, pues siguen el juego a los poderosos (no te engañes)
  5. Fuerzas de seguridad del estado, cuando actúan al servicio de los anteriores.
  6. Jueces, periodistas, y en general cualquier persona con cargo que lo use al servicio del sistema.
  7. Los fanáticos de cualquier partido político o que defienden el estado actual de cosas.

Esta lista no es estricta, claro. Puede ser perfilada con algunas (pocas) excepciones.

Si un millonario, una corporación o un estado usa su poder para beneficiar a la gente, deja de ser enemigo SIEMPRE QUE SU ACCIÓN sea ENTERAMENTE al servicio del pueblo y TEMPORAL, no trate de acrecentar ese poder y más bien vaya repartiéndolo. Cuidado con las apariencias: si con la excusa de beneficiar a una mayoría aplasta. menosprecia o daña a otras personas humildes, no puede ser bueno.

Igualmente, cuerpos de seguridad del estado y sistema judicial dejarían de ser negativos si primasen al débil frente al poderoso y no abusaran de su fuerza... lo cual -seamos realistas- sucede pocas veces. El mismo rasero para quienes ejercen periodismo o tienen actuación política contra los poderosos, pero habría que ver sus reales intenciones.

Con esas pocas excepciones, esos son los ENEMIGOS a batir. El plan entonces es muy sencillo: si quieres luchar por un mundo mejor, más libre e igualitario, debes atacar a esos enemigos.

En cualquier momento de la historia, la actitud sana y que posibilita el progreso es oponerse a quienes tienen demasiado poder. Así se sucedieron las revoluciones y cambios favorables a las masas. Y hoy es más necesario que nunca ante la amenaza de la pobreza y el autoritarismo.

¿Quieres luchar? Tu objetivo debe ser dañar a individuos o corporaciones que acaparan demasiada riqueza, digamos fortunas privadas superiores al millón de dólares. Cuanto mayor el daño que les hagas, mayor tu éxito. Si no te ves capaz de una acción más decisiva, al menos deja de comprar sus productos y favorecer sus intereses.

Liquidación de la clase política. No importa el partido: personas que se dedican profesionalmente a perseguir el poder acaban vendiéndose a quien lo tiene, Los políticos son tu enemigo, deja de seguirlos y empieza a perseguirlos.

Oposición al abuso por parte de autoridades. En cuanto a jueces y fuerzas de seguridad, mientras actúen protegiendo el sistema son tus enemigos. Debes combatirlos. Lo mínimo que un luchador debería hacer es desobedecer lo que entienda que es injusto. Ya lo dijo Thoreau: “La desobediencia es el fundamento de la libertad. Los obedientes son los esclavos”.

Temo haber sido demasiado suave al exponer la situación. Es una cuestión de vida o muerte, estamos a las puertas de una época oscura en que la gente será manejada y aplastada, algo que ya sucedía en muchas partes de la Tierra pero ahora a nivel global (ahora te tocó a TI). Entiendo que la mayoría de personas no están preparadas para una rebelión, incluso tardarán en darse cuenta de que les han robado su futuro económico y su libertad. Lo que puede esperarse de esa mayoría es que poco a poco despierten y al menos se resistan.

Pero el llamado es a los que de verdad pueden levantarse y combatir. A los que comprenden que esto es una guerra por preservar la libertad y que perderla supondrá la pobreza, la esclavitud y la muerte para nuestros descendientes. ¿Qué sangre corre por tus venas? Ojalá seas bastante fuerte para levantarte hoy y salir con todo a por el enemigo.

Despierta y Lucha

#YoQuieroSalir



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