Si
entiendes que nos han metido en una trampa, que vamos a un mundo cada
vez más dictatorial y empobrecido para la gran mayoría de la
humanidad, espero que estés dispuesto a luchar para cambiarlo.
No
sirve de nada lamentarse ni intentar recomponer el estado de cosas de
antes de Wuhan. Los soportes de ese sistema, las grandes
corporaciones y los estados parlamentarios, son precisamente los que
lo dinamitaron ante la escasez de recursos. Y ellos son ahora los que
configuran el nefasto gobierno global.
Para
combatir, lo primero es identificar al ENEMIGO. Éstos son los
elementos a combatir (de mayor a menor):
- Las grandes fortunas, el 1% de personas que poseen más de la mitad del planeta y controlan el resto.
- Las multinacionales y grandes empresas, pues son el instrumento de ese 1%.
- Los estados centralizados y sin libertades, ya que actúan como si fueran una gran corporación.
- Políticos, sean del color que sean, pues siguen el juego a los poderosos (no te engañes)
- Fuerzas de seguridad del estado, cuando actúan al servicio de los anteriores.
- Jueces, periodistas, y en general cualquier persona con cargo que lo use al servicio del sistema.
- Los fanáticos de cualquier partido político o que defienden el estado actual de cosas.
Esta
lista no es estricta, claro. Puede ser perfilada con algunas (pocas)
excepciones.
Si
un millonario, una corporación o un estado usa su poder para
beneficiar a la gente, deja de ser enemigo SIEMPRE QUE SU ACCIÓN sea
ENTERAMENTE al servicio del pueblo y TEMPORAL, no trate de acrecentar
ese poder y más bien vaya repartiéndolo. Cuidado con las
apariencias: si con la excusa de beneficiar a una mayoría aplasta.
menosprecia o daña a otras personas humildes, no puede ser bueno.
Igualmente,
cuerpos de seguridad del estado y sistema judicial dejarían de ser
negativos si primasen al débil frente al poderoso y no abusaran de
su fuerza... lo cual -seamos realistas- sucede pocas veces. El mismo
rasero para quienes ejercen periodismo o tienen actuación política
contra los poderosos, pero habría que ver sus reales intenciones.
Con
esas pocas excepciones, esos son los ENEMIGOS a batir. El plan
entonces es muy sencillo: si quieres luchar por un mundo mejor, más
libre e igualitario, debes atacar a esos enemigos.
En
cualquier momento de la historia, la actitud sana y que posibilita el
progreso es oponerse a quienes tienen demasiado poder. Así se
sucedieron las revoluciones y cambios favorables a las masas. Y hoy
es más necesario que nunca ante la amenaza de la pobreza y el
autoritarismo.
¿Quieres
luchar? Tu objetivo debe ser dañar a individuos o corporaciones
que acaparan demasiada riqueza, digamos fortunas privadas
superiores al millón de dólares. Cuanto mayor el daño que les
hagas, mayor tu éxito. Si no te ves capaz de una acción más
decisiva, al menos deja de comprar sus productos y favorecer sus
intereses.
Liquidación
de la clase política. No importa el partido: personas que se
dedican profesionalmente a perseguir el poder acaban vendiéndose a
quien lo tiene, Los políticos son tu enemigo, deja de seguirlos y
empieza a perseguirlos.
Oposición
al abuso por parte de autoridades. En cuanto a jueces y fuerzas
de seguridad, mientras actúen protegiendo el sistema son tus
enemigos. Debes combatirlos. Lo mínimo que un luchador debería
hacer es desobedecer lo que entienda que es injusto. Ya lo dijo
Thoreau: “La desobediencia es el fundamento de la libertad. Los
obedientes son los esclavos”.
Temo
haber sido demasiado suave al exponer la situación. Es una cuestión
de vida o muerte, estamos a las puertas de una época oscura en que
la gente será manejada y aplastada, algo que ya sucedía en muchas
partes de la Tierra pero ahora a nivel global (ahora te tocó a TI).
Entiendo que la mayoría de personas no están preparadas para una
rebelión, incluso tardarán en darse cuenta de que les han robado su
futuro económico y su libertad. Lo que puede esperarse de esa
mayoría es que poco a poco despierten y al menos se resistan.
Pero
el llamado es a los que de verdad pueden levantarse y combatir. A los
que comprenden que esto es una guerra por preservar la libertad y que
perderla supondrá la pobreza, la esclavitud y la muerte para
nuestros descendientes. ¿Qué sangre corre por tus venas? Ojalá
seas bastante fuerte para levantarte hoy y salir con todo a por el
enemigo.
Despierta
y Lucha
#YoQuieroSalir
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