NO SALGAS, NO LUCHES

A lo largo de la historia, siempre que los poderosos han pedido a la población que se quede en casa 'por su propio bien' ha sido para robarles impunemente sus derechos y libertades.

-En cualquier invasión a un país o ciudad sitiada, el atacante pide que se queden quietecitos y tendrá piedad.

-Al cometer un golpe de estado, los golpistas exigen pasividad a la población mientras toman el control.

-Al decretar una nueva ley abusiva, los gobernantes toman como 'insurgentes' a quienes salen a protestar.

-Los empresarios tiránicos se niegan a que los empleados se organicen en sindicatos.

-Cualquier dictador, en fin, prohíbe las manifestaciones y ve con disgusto cualquier reunión si no es para alabar su régimen.

No creo que pueda encontrarse en la historia un ejemplo en que una población aumente su calidad de vida y sus derechos obedeciendo sumisamente a quien desde arriba les pide quedarse quietecitos.

Los gobiernos occidentales han conseguido el sueño de cualquier tirano. Una excusa para mantener a la gente asustada en sus casas y obedeciendo sin rechistar (ya que todo se hace 'por su bien'), y un sentimiento de las masas de servilismo al poder y de agredir a los disidentes (en este caso a quienes salen a la calle 'sin motivo' o simplemente muestran su deseo de hacerlo).

Estamos en situación crítica por el amenazado colapso de la sanidad, de acuerdo. Debe frenarse la propagación del virus, de acuerdo también. Pero si el objetivo de estas medidas es proteger a los más vulnerables... ¿no hay que atender a cómo se les va a poder atender en el próximo futuro?

Es evidente ya el desastre económico a que nos han condenado. Desastre que será mucho mayor cuantas más semanas vayan pasando. ¿Cuántas muertes va a ocasionar una gran depresión económica? Incluso se está ya dando la alarma sobre el déficit de alimentos que se nos avecina por el abandono de cosechas y la parálisis en el sector productivo.

En todos los ejemplos que he puesto arriba de intentos de abuso por el poder, es comprensible que las personas débiles o vulnerables (niños, ancianos, personas con salud frágil...) se queden a salvo. Pero ¿y los fuertes? ¿No tienen la OBLIGACIÓN de luchar?

Cualquier situación de guerra o amenaza reclama que los fuertes den un paso al frente. Bien para plantarse frente a las demandas injustas, bien para mantener la producción de bienes y seevicios al máximo para sus familias y la comunidad.

Si te consideras fuerte, te ruego te plantees lo siguiente:

• ¿Quieres un futuro en que tu sustento dependa de las subvenciones del gobierno?
• ¿Podrás cuidar a los tuyos en una economía destruída?
• ¿Crees que te están contando toda la verdad?
• ¿Aguantarías si en confinamiento dura varios meses? Porque a eso vamos.
• ¿Te gusta que la policía y el ejército te puedan detener impunemente sólo por estar en la calle?
• ¿Protestas en redes sociales de lo mal que lo hace el gobierno pero luego eres un gatito obediente?
• ¿No te atemoriza más perder tu libertad que el virus?

Espero que hayas respondido NO a varias de estas cuestiones. Y que a partir de ese pequeño NO surga en tu interior como un rugido el deseo de rebelarte.

No puedo pedirte que te saltes la ley, Ni que entorpezcas lo que reclaman los sanitarios que están en primera línea. Pero sí te pido que en la medida de tus posibilidades NO TE QUEDES QUIETO.

Si puedes salir, con las medidas de protección necesarias, SAL. Y produce. Y pelea por el futuro, no esperes más.

Despierta y Lucha

 #YoQuieroSalir

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